¡ESPERANZA IMPACIENTE!

“Porque en esperanza fuimos salvos...” - (Romanos 8.24)     

Grandes rebeliones. Tremendos desesperos. Tierra cubierta de clamores. Protestos, lamentaciones y grandes dolores. Amargas aflicciones infestan corazones de padres, madres, familias, pueblos y naciones. También la naturaleza gime, en la tierra, en el mar y en el aire. No existe un solo lugar donde la paz sea completa. Las sombras de la inquietud se muestran discreta o agresivamente.

Las aflicciones del tiempo presente invadieron nuestra vida. Se apoderaron de nuestra existencia y se apropiaron del dulzor y encanto que aun sobró en nuestros corazones.

Sólo oímos clamores, lamentos, protestos y rebeliones por todo y por nada.

Gritos inconsecuentes. Clamores sin razón de quien ya no sabe lo que desea.

Entonces, el Espíritu Santo habla por la boca de sus enviados: Tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse. (Romanos 8.18).

Lo máximo de lo peor que vivimos no puede ser comparado al mínimo de lo menor que nos está asegurado. Mucho más de lo que podemos comprender, pensar o imaginar – ¡en nosotros, por nosotros, para nosotros y a través de nosotros! ¡Porque, a final, todo es en Él, por Él y para Él; a Él sea la gloria en la Iglesia! (Romanos 8.18 y Efesios 3.20).

La Esperanza Impaciente mueve nuestros sentimientos, agitando nuestras mentes llamándonos para Dios. Somos creados por Él, y todo nuestro ser reclama por la gloria de su presencia, la Luz de la Persona de Su Hijo y las renovaciones de Su Espíritu Santo.

Inquietud de una esperanza impaciente a la manifestación de lo que solamente en Él y por Él en breve vendrá la luz. Ardientes expectaciones que en el camino van ardiendo en nuestro corazón, llevándonos a un gemido de dolor, y a un sonreír controlado de certezas encubiertas, listas a revelarse.

-        Pero él les dijo: - ¿Por qué estáis turbados y vienen a vuestro corazón estos pensamientos? Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy… (Lucas 24.38-39). En

el camino a Emaús, los discípulos calmaron los arrobos de su esperanza inquietante – ¡y descubrieron al Señor!

               Y Él les dijo que predicasen el arrepentimiento y la remisión de pecados en todas las naciones, comenzando por Jerusalén (Lucas 24.47).

Jesucristo, Única Esperanza ayer, hoy y siempre.

-        Estad quietos.

Pr. Reuel Pereira Feitosa

Traducción: Est. Armando Mayta Capiona

TIEMPO PRESENTE

               Tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse (…)

               Por tanto, también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción a la libertad gloriosa de los hijos de Dios.

Sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora.

Y no solo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo, porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; ya que lo que alguno ve, ¿para qué esperarlo?

Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos.

De igual manera, el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad, pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.

Pero el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.

Sabemos, además, que a los que aman a Dios, todas las cosas los ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.         

ROMANOS 8.18, 21-28

VRV-1995

MISIONES GLOBALES PENIEL

CONGRESO PENIEL 2013

25 a 28 de julio

Labareda - Belo  Horizonte, MG - Brasil

(Jueves a Domingo)

• UN DESAFÍO DE DIOS QUE VA A CAMBIAR SU VIDA

• PREDICADORES DE DIFERENTES PAÍSES

• TREMENDAS EXPERIENCIAS AÚN NO COMPARTIDAS

• SEMINARIOS Y TEMAS ACTUALES EN DEBATE

• GRAN CENA DE LAS NACIONES     

 •  CONSAGRACIONES AL MINISTERIO

• GRAN CORAL    

    • REVIVAL

• Y MUCHO MÁS QUE DIOS HARÁ A FAVOR DE SU PUEBLO  

DÍA DEL PASTOR

09 JUN 2013

El pastor es aquel “otro” padre que Dios nos da. Él nos bendice, nos ama y acompaña con cariño nuestra vida. En estos tiempos precisa ser paciente, cuidadoso y firme. Las ovejas tienen tantas distracciones que lo preocupan día y noche. El precisa estar atento. A veces, usar el cayado con firmeza, advertir, exhortar y corregir con rigor. Y, en el cumplimiento de su misión saber que ni siempre será entendido – a no ser después de mucho tiempo.

Por eso, bendiga a su Pastor. Agradezca a Dios por la vida de él. Y, principalmente, por él haber renunciado todo por usted. Si él va a ser un Verdadero Pastor, según el corazón de Dios, el Señor bendecirá no solo a él, mas también a usted, y a tantos cuantos lo bendigan.

De un abrazo en él hoy. Ore por él todos los días. Cuanto más bendecido él será, usted, su familia, la Iglesia y todos nosotros lo seremos.

Felicidades a todos los pastores en actividad, y a cuantos están enfermos, cansados y ya no pueden trabajar – Pastores según el corazón de Dios.

Por el  Ministerio Peniel

NOTICIAS DE AUSTRIA

“Conocí una brasilera que está en la prisión, aquí en Austria. Yo lo he visitado desde enero de 2012. Fui al juzgamiento de ella. Cuando ella, engrillada, estaba siendo llevada, la policía me dejó despedirme de ella y me permitió dar un abrazo en ella. Ella me llama desde la prisión y escribe cartas. Yo mando cartas, dinero, estudios bíblicos, Boletines de Peniel. Al principio sólo podíamos conversar en alemán. Ella me dijo que era desviada. Di a ella una Biblia en portugués y ella quedo muy feliz. Pretendo visitarla nuevamente. Estoy esperando pasar las inundaciones, de lo contrario los trenes no llegan hasta allá. Son siete horas de ómnibus y más una hora de tren. Como ella ya fue transferida de prisión por tres veces, ya conocí tres prisiones diferentes. Ella pide a la Iglesia que ore por ella y por su futuro.

Mi vida aquí es muy diferente de cómo fue en Brasil. Ser misionero en Austria no es fácil, pero el Espíritu Santo me ha dado la dirección con quién y cómo trabajar con las personas.

Dar una Biblia y libros ha funcionado muy bien. También tener un oído paciente cuando hablan de los problemas. La soledad de las personas aquí es muy grande y en esta región ocurren muchos suicidios. Sé que éste es mi lugar. ¡Dios tiene un plan para esa región y, ¿quién sabe, dónde más?!”

Miss. Annelies Schippers

Austria. Por e-mail, en 05/06/2013

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