“…Pero vosotros tenéis la unción del Santo…”
(1 Juan 2.20ª)
SANTA PORQUE VIENE DE DIOS;
MÁS QUE ESO: ES DIOS EN NOSOTROS.
LA UNCIÓN NO EXISTE POR SÍ MISMA,
NI RESULTA DEL ESFUERZO HUMANO.
ELLA NACE EN DIOS
ES DERRAMADA POR DIOS
LA UNCIÓN NO ES UNA CAUSA
LA UNCIÓN ES DIOS EN EL HOMBRE.
PURO EFECTO DE LA PRESENCIA DE DIOS.
POR ESO ELLA ES SANTA.
EL HOMBRE PUEDE TENER UNCIÓN,
PUEDE UNA GRAN BENDICIÓN,
PERO JAMÁS DE CONFUNDE CON ELLA.
LA UNCIÓN NO ES DEL HOMBRE.
ÉL SOLAMENTE PUEDE SER UNGIDO,
BENDECIDO Y USADO POR DIOS.
PERO NADA ES DE ÉL.
Y, CUANTO MÁS DIOS LO USA,
MÁS SE PIERDE ÉL EN SÍ, SE AGOTA,
SE DILUYE, EN EL FLUIR DE DIOS.
EL HOMBRE ES SOLAMENTE DEPOSITARIO;
CARGA, LLEVA Y MINISTRA.
Y, PARA ESO, DIOS LO CONVOCA,
DIOS LO PRUEBA Y CAPACITA,
ELABORANDO EL PROPIO
SU SANTIDAD EN EL HOMBRE.
SOLAMENTE HOMBRES Y MUJERES SANTOS
SERÁN BUENOS CONDUCTORES DE LA UNCIÓN
HOMBRES Y MUJERES CORRUPTIBLES, PASAN.
PERO LA UNCIÓN, SANTA, PERMANECE.
LA UNCIÓN ES UNA EXPRESIÓN
DE LA SANTIDAD DE DIOS - ¡EL PROPRIO DIOS!
Pr. Reuel Pereira Feitosa
Traducción: Pr. Armando Mayta Capiona