...Él venció contra todo y contra todos.
Prevaleció solito en aquella noche oscura de su alma,
la debilidad de sus sentimientos y
la fragilidad de su cuerpo.
Porque luchó con Dios y para Dios.
Nada buscaba para sí. Todo de él era para los otros.
Nació un nuevo hombre,
y un nuevo pueblo con él allí -
¡Lo más fuerte, imbatible y guerrero
sobre la faz de la Tierra hasta hoy!
Un hombre superando una “Potencia” –
“Isra”, hombre; “El”, Dios – Israel; la determinación
de un hombre y el Poder de Dios (Gén 32.28).
“Tu nombre será Peniel” – la Cara de Dios –
“No te llamarás más Jacob, mas Israel”
(Gén 32.30).
La noche pasó, un nuevo día llegó.
Y él atravesó el Jaboque para
la plenitud de una nueva vida.
¡Celebremos este gran Día del Señor!
Pr. Reuel Pereira Feitosa
En conmemoración al 44º Aniversario de la Obra Peniel
Traducción: Pr. Armando Mayta Capiona