“Grandes cosas hizo el Señor por nosotros…” (Salmo 126.3)
Cuando el Señor trajo de vuelta los cautivos a SIÓN
Estábamos transbordantes de alegría
Y de las consolaciones de Su Espíritu.
Nuestros rostros se iluminaron
Y nuestra boca se llenó de risas
Y nuestra lengua se desdoblaba en cánticos…
¡Parecía que estábamos soñando!
A nuestro alrededor todos exclamaban perplejos
Sean personas, familias, pueblos y naciones:
- ¿Cómo ellos consiguieron eso?
Dios está haciendo maravillas con ellos,
¡Por eso se regocijan tanto!
Gracias te damos por regresarnos a nuestra tierra,
A la Casa que el Señor nos dio.
Como las corrientes de las aguas corren
En las zanjas secas de los ríos
¡A nuestro hogar retornamos jubilosos!
Los que sembraron con inmenso sacrificio,
Andando, gimiendo y llorando,
Con muchas lágrimas y gritos de alegría
Retornan al Santo Templo del Señor.
¡Entronizado sea Su Glorioso Nombre!
. – A la Iglesia Peniel New York, en la Conclamación y Posición de su templo, en 12 de abril de 2015.
Pr. REUEL PEREIRA FEITOSA,
Paráfrasis al Salmo 126.
Traducción: Pr. Armando M. Capiona
LAGARES TRANSBORDANTES
Nunca el Espíritu Santo estuvo tan fuerte, sensible y vivamente presente en la experiencia e historia de la Iglesia. Nosotros lo percibimos a cada día, a cada paso. Por donde vamos, en los lugares y situaciones más increíbles, nos deparamos con Él. Llevamos algunos siglos para reencontrar, de manera definitiva, esa persona maravillosa que Él es.
El Espíritu Santo, El “Autor de la Vida” y “El Consolador”, invadieron incuestionablemente nuestro tiempo, la historia, la Iglesia y el mundo, propagándose de diversas formas y en gran escala.
La “lluvia copiosa” y “abundante” está descendiendo sobre la Tierra, y “¡las eras se llenarán de trigo y los lagares transbordarán de mosto!” (Joel 2.23-24).
Estas afirmaciones se basan en la Palabra Revelada a través de los Profetas, autenticadas por Jesucristo, confirmadas por los Apóstoles y vividas ayer y hoy por el pueblo de Dios (Isaías 44.3); Ezequiel 39.29; Zacarías 12.10; Hechos 2.33; 3.14-15; 3.21-22).
Pr. Reuel Feitosa. In:
Cara a Cara - Vol 3. Págs 15-16
¡CONCLAMACIÓN A LA CASA DEL SEÑOR!
New York - USA
Gran día de victoria, regocijo y alegría sin medida. “El Señor es nuestra Roca, y nuestra salvación. ¿A quién temeré?” “Sólo una cosa pedí al Señor, que yo pueda habitar en la Casa del Señor para siempre.” Participe de esa tomada de posición y fe en el Poder de Dios Altísimo. Día 12 de abril de 2015, en la Iglesia Peniel New York, con la participación de todos los que aman y sirven fielmente al Señor – 11h de la mañana de domingo.
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